22.9.05
THE COMMITMENTS
Alan Parker es irregular. Lo mismo te puede entregar una obra maravillosa como otra que es un bodrio. Creo que peca de soberbio y grandilocuente, llevando esa ambición hasta un cine hueco. Parece que sufre de un peligroso "horror vacui" filmográfico.
Pero en ocasiones, Parker se acerca a las historias mínimas, aquellas que tocan la fibra sensible, las que están cerca del pueblo y logra darnos películas sencillas y magníficas.
"The Commitments" es uno de esos casos. La historia de unos chavales dublineses que forman una banda, no de rock, de soul. Y ya os podéis imaginar el resto.
Hay buena música en la película, la historia no tiene pretensiones y los actores desconocidos están inmejorables. Esta película es como "Casi famosos", la de Cameron Crowe, que sin llegar a ser obras maestras, calan en ti porque son historias que las sientes muy cercanas. Te identificas con los personajes y con todo lo que les sucede. Tienen magia y ves esas películas una y otra vez.
Probad si no la habéis visto, no os perdáis su banda sonora y disfrutad con los placeres de la pobreza.
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Alan Parker es irregular. Lo mismo te puede entregar una obra maravillosa como otra que es un bodrio. Creo que peca de soberbio y grandilocuente, llevando esa ambición hasta un cine hueco. Parece que sufre de un peligroso "horror vacui" filmográfico.
Pero en ocasiones, Parker se acerca a las historias mínimas, aquellas que tocan la fibra sensible, las que están cerca del pueblo y logra darnos películas sencillas y magníficas.
"The Commitments" es uno de esos casos. La historia de unos chavales dublineses que forman una banda, no de rock, de soul. Y ya os podéis imaginar el resto.
Hay buena música en la película, la historia no tiene pretensiones y los actores desconocidos están inmejorables. Esta película es como "Casi famosos", la de Cameron Crowe, que sin llegar a ser obras maestras, calan en ti porque son historias que las sientes muy cercanas. Te identificas con los personajes y con todo lo que les sucede. Tienen magia y ves esas películas una y otra vez.
Probad si no la habéis visto, no os perdáis su banda sonora y disfrutad con los placeres de la pobreza.
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SINGIN' IN THE RAIN
La música, chavales. Siempre me han gustado los musicales, pero no como hasta ahora. Tampoco es que me haya hecho un enfervorecido seguidor de los clásicos hollywoodienses pero he reparado en que últimamente se me va la pinza con los musicales.
Hace ya algún tiempo, comenté aquí mismo que estaba visionando muchas películas de conciertos de grupos legendarios. Esto va por épocas, ya lo se. Pero es que durante este verano, los musicales han triunfado en mi casa. Y cuando estoy en el videoclub, se me va la vista detrás de ellos.
La verdad es que no estoy para ver películas "trascendentes". Quiero coger "Entre copas", pero no me apetece estar dos horas a dos tios charlando con una copa de vino en la mano. Prefiero estar yo con la copa de vino en la mano y charlando con otra persona. Terminaré viéndola pero tiempo al tiempo.
Así que me he dado a las cosas alegres. Y los musicales lo son. A ver,... "Cantando bajo la lluvia" (y bailando), "West side story", "Siete novias para siete hermanos", "Un americano en París", "The commitments" (esta se merece un post especial), "Hello Dolly" y "Levando anclas". Creo que no se me olvida ninguna. ¡Ah, bueno!, ahora voy a por "Fama".
Ya me veo dentro de nada, pillandome "Fiebre del sábado noche", "Grease" y "Dirty dancing", que tiene un peligro tremendo porque están las tres juntas en la estantería del videoclub.
Ahí las tenemos. Mucha música (y buena, todo hay que decirlo), grandes actores-bailarines, donde por encima de la pareja Rogers-Astaire, yo me quedo con Gene Kelly y pedazos de directores como el gran Stanley Donen, uno de esos filmmakers (me gusta la palabra) a los que no se le ha reconocido en su justa medida su labor y que nos ha legado (lástima que desde el 84 no haya hecho nada), diamantes como "Cantando bajo la lluvia", "Siete novias para siete hermanos", "Charada" o esa pequeña gran película que se llama "Dos en la carretera".
Creo que el mejor homenaje que se le puede hacer es seguir viendo sus películas.
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La música, chavales. Siempre me han gustado los musicales, pero no como hasta ahora. Tampoco es que me haya hecho un enfervorecido seguidor de los clásicos hollywoodienses pero he reparado en que últimamente se me va la pinza con los musicales.
Hace ya algún tiempo, comenté aquí mismo que estaba visionando muchas películas de conciertos de grupos legendarios. Esto va por épocas, ya lo se. Pero es que durante este verano, los musicales han triunfado en mi casa. Y cuando estoy en el videoclub, se me va la vista detrás de ellos.
La verdad es que no estoy para ver películas "trascendentes". Quiero coger "Entre copas", pero no me apetece estar dos horas a dos tios charlando con una copa de vino en la mano. Prefiero estar yo con la copa de vino en la mano y charlando con otra persona. Terminaré viéndola pero tiempo al tiempo.
Así que me he dado a las cosas alegres. Y los musicales lo son. A ver,... "Cantando bajo la lluvia" (y bailando), "West side story", "Siete novias para siete hermanos", "Un americano en París", "The commitments" (esta se merece un post especial), "Hello Dolly" y "Levando anclas". Creo que no se me olvida ninguna. ¡Ah, bueno!, ahora voy a por "Fama".
Ya me veo dentro de nada, pillandome "Fiebre del sábado noche", "Grease" y "Dirty dancing", que tiene un peligro tremendo porque están las tres juntas en la estantería del videoclub.
Ahí las tenemos. Mucha música (y buena, todo hay que decirlo), grandes actores-bailarines, donde por encima de la pareja Rogers-Astaire, yo me quedo con Gene Kelly y pedazos de directores como el gran Stanley Donen, uno de esos filmmakers (me gusta la palabra) a los que no se le ha reconocido en su justa medida su labor y que nos ha legado (lástima que desde el 84 no haya hecho nada), diamantes como "Cantando bajo la lluvia", "Siete novias para siete hermanos", "Charada" o esa pequeña gran película que se llama "Dos en la carretera".
Creo que el mejor homenaje que se le puede hacer es seguir viendo sus películas.
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4.9.05
ÚLTIMOS CALORES VERANIEGOS (ESPERO)
Bueno amigos, he estado todo el verano pasando calor y tan solo las magníficas sesiones de cine que me he metido entre pecho y espalda (no he batido el record de horas, eso lo tiene aquel día que me vi consecutivamente toda la saga de "El padrino"), han sido capaces de quitarme del pensamiento la intensa canícula estival.
Desde mi última aparición (debo de nuevo pediros disculpas, pero el trabajo en agosto fue demencialmente desmesurado), he tenido la ocasión de revisar algunos clásicos (ya os digo que he visto pocas cosas nuevas) y como siempre uno aprende cosas nuevas de esos filmes. O por lo menos a uno le parece que siempre ve cosas nuevas. Será que soy demasiado analítico.
La cosa es que estuve viendo el otro día "Cowboy de medianoche" esa cinta de Schlesinger que te deja con mal cuerpo cuando terminas de verla y eso que empieza en plan bien con ese vaquero al que poco le importa nada y que se va a la gran ciudad en busca de fortuna en forma de guapa y adinerada mujer. Pero cuanto amargor destila esta película, que papelón el de Dustin Hoffman y cuanta dureza contada sin ambages. Últimamente estoy redescubriendo a Hoffman, del que me gusta hasta el padre hippie de Ben Stiller en "Los padres de él".
Hay que decir que la película fue en su día calificada X y que ganó el Óscar a la mejor película. ¡Caray con los yankees!
"Lo que el viento se llevó" ha sido otro de los visionados de estos días. Qué decir de esta película que no haya sido ya. Pues que siempre gusta, la megalomanía de Selznick, el cinismo de Clark Gable, la belleza y los cambios de registros de Vivien Leigh y en fin, toda la leyenda que rodea a esta cinta que todo aquel que la haya visto coincidirá conmigo en que es lógico que esté en los altares del cine. Y a quien no la haya visto, no se a qué esperan.
El amigo Wilder también ha aparecido por mi casa. Tenía ganas de reirme y empecé con el chillón de Jimmy Cagney en "Uno, dos, tres" y terminé con esa pareja de hecho mítica a la que Dios le sacó tanto provecho, Lemmon y Matthau en "Primera plana". Magistral.
A Scorsese también se le ha visto en este verano. Lo último, "Casino". la vi en cine en su estreno y la he vuelto a ver 10 años después. Se ve que a Marty le viene como anillo al dedo las historias de mafiosos y que se mueve como pez en el agua cuando le acompañan sus compinches Joe Pesci (da miedo verle en esta película y en "Uno de los nuestros" y eso que no levanta dos palmos del suelo) y sobre todo Bobby de Niro. No es que "Casino" sea lo mejor de uno de nuestros italoamericanos preferidos, pero siempre tiene su cosa acercarse a la mafia (una de mis filias). Pero también me pillé el DVD de este film en el videoclub por los extras. Me he aficionado a verlos y flipo con los dos discos de algunas películas.
Por último, don Errol Flynn se paseó por mi casa con sus piruetas y sus cabriolas embutido en las mallas verdes technicolor de Robin de Locksley. Maravillosa cinta de Mihaly Kertesz (Michael Curtiz), un prodigio del cine de aventuras y con buenos buenísimos (Flynn y de Havilland) y malos malísimos (Claude Rains y Basil Rathbone) y escenas estupendas como la del duelo a espada final.
Para esta noche, también hay sesión, pero de cine negro. Habrá que ver "Perversidad" de Fritz Lang.
Nada. Ya os contaré como va la cosa. Y espero que para entonces no haya pasado tanto tiempo y no haga tanto calor.
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Bueno amigos, he estado todo el verano pasando calor y tan solo las magníficas sesiones de cine que me he metido entre pecho y espalda (no he batido el record de horas, eso lo tiene aquel día que me vi consecutivamente toda la saga de "El padrino"), han sido capaces de quitarme del pensamiento la intensa canícula estival.
Desde mi última aparición (debo de nuevo pediros disculpas, pero el trabajo en agosto fue demencialmente desmesurado), he tenido la ocasión de revisar algunos clásicos (ya os digo que he visto pocas cosas nuevas) y como siempre uno aprende cosas nuevas de esos filmes. O por lo menos a uno le parece que siempre ve cosas nuevas. Será que soy demasiado analítico.
La cosa es que estuve viendo el otro día "Cowboy de medianoche" esa cinta de Schlesinger que te deja con mal cuerpo cuando terminas de verla y eso que empieza en plan bien con ese vaquero al que poco le importa nada y que se va a la gran ciudad en busca de fortuna en forma de guapa y adinerada mujer. Pero cuanto amargor destila esta película, que papelón el de Dustin Hoffman y cuanta dureza contada sin ambages. Últimamente estoy redescubriendo a Hoffman, del que me gusta hasta el padre hippie de Ben Stiller en "Los padres de él".
Hay que decir que la película fue en su día calificada X y que ganó el Óscar a la mejor película. ¡Caray con los yankees!
"Lo que el viento se llevó" ha sido otro de los visionados de estos días. Qué decir de esta película que no haya sido ya. Pues que siempre gusta, la megalomanía de Selznick, el cinismo de Clark Gable, la belleza y los cambios de registros de Vivien Leigh y en fin, toda la leyenda que rodea a esta cinta que todo aquel que la haya visto coincidirá conmigo en que es lógico que esté en los altares del cine. Y a quien no la haya visto, no se a qué esperan.
El amigo Wilder también ha aparecido por mi casa. Tenía ganas de reirme y empecé con el chillón de Jimmy Cagney en "Uno, dos, tres" y terminé con esa pareja de hecho mítica a la que Dios le sacó tanto provecho, Lemmon y Matthau en "Primera plana". Magistral.
A Scorsese también se le ha visto en este verano. Lo último, "Casino". la vi en cine en su estreno y la he vuelto a ver 10 años después. Se ve que a Marty le viene como anillo al dedo las historias de mafiosos y que se mueve como pez en el agua cuando le acompañan sus compinches Joe Pesci (da miedo verle en esta película y en "Uno de los nuestros" y eso que no levanta dos palmos del suelo) y sobre todo Bobby de Niro. No es que "Casino" sea lo mejor de uno de nuestros italoamericanos preferidos, pero siempre tiene su cosa acercarse a la mafia (una de mis filias). Pero también me pillé el DVD de este film en el videoclub por los extras. Me he aficionado a verlos y flipo con los dos discos de algunas películas.
Por último, don Errol Flynn se paseó por mi casa con sus piruetas y sus cabriolas embutido en las mallas verdes technicolor de Robin de Locksley. Maravillosa cinta de Mihaly Kertesz (Michael Curtiz), un prodigio del cine de aventuras y con buenos buenísimos (Flynn y de Havilland) y malos malísimos (Claude Rains y Basil Rathbone) y escenas estupendas como la del duelo a espada final.
Para esta noche, también hay sesión, pero de cine negro. Habrá que ver "Perversidad" de Fritz Lang.
Nada. Ya os contaré como va la cosa. Y espero que para entonces no haya pasado tanto tiempo y no haga tanto calor.
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CITAS
VARIAS .-
'el mejor cine es aquelque puede percibirsecon los ojos cerrados''no es un arte, sino un aroma''me gusta que las películastengan comienzo, nudo y desenlace,pero no necesariamente en este orden''dime lo que comes y te dire lo que eres'
