13.11.04
SEXO GRATIS
Pues ya tenía ganas de escribir sobre el cine porno. Sí señores, vamos a dejarnos ya de hipocresía barata y reconozcamos que el porno es un género más, no voy a decir como otro cualquiera, porque tiene sus peculiaridades, pero si que debemos aceptarlo como muestra cinematográfica. Ya sabeis, si os gusta a disfrutar, si no, os ponéis a ver otra cosa. Como si no os gusta una película de Abbas Kiarostami y la cambiais por una de Jean Claude Van Damme.
Debo reconocer que el porno tiene hoy una consideración no tan marginal como la que tenía en los 70 y principios de los 80. Ilustran muy bien esta etapa dos películas recientes: "Wonderland" una especie de biopic del rey del porno, John Holmes, a cargo de Val Kilmer y la espléndida "Boogie nights", que basándose precisamente en la vida de Holmes, trata de describir el panorama pornográfico en esos años que mencionaba antes.
Las anteriores miradas furtivas y a escondidas a una película porno se han tornado hoy en una apertura sin precedentes como demuestra el Festival de Cine Erótico de Barcelona que se celebra cada año en esa ciudad, un certamen que va creciendo y que nos trae nuevas propuestas, algunas de ellas novedosas, como la primera cinta rodada en catalán a cargo de Conrad Son.
El porno nos ha legado mitos incuestionables desde los iniciadores (no me remonto a los albores del cinematográfico porque esa es otra, el porno nació a la par que el cine) en los 70 John Holmes o Tracy Lords hasta actores como Rocco Sifredi, verdadero dios del porno ahora retirado por razones familiares o las cotizadísimas Sylvie Saint o Jena Jameson, protagonistas de numerosos sueños húmedos de adolescentes por todo el mundo, pasando por la floreciente industria española con Nacho Vidal (protegido de Sifredi) como estandarte, sin olvidarnos de Toni Ribas que se está haciendo un huequecito en este mundo.
No quiero tampoco olvidarme del entrañable, gordito y peludo Ron Jeremy, que tantos gratos momentos ha hecho pasar a fans de todo el mundo y que visitó Barcelona en la última edición del Festival para delicia de sus seguidores.
Hoy día el porno se ha despojado de ese carácter marginal, "sucio" y envuelto en problemas (prostitución, mafias, droga) que tuvo antaño. Incluso los controles sanitarios se han impuesto como obligatorios, pero lo que es verdaderamente de agradecer es que se ha subido el nivel de calidad exigible a una producción cinematográfica. Hoy ya no se ve solo el típico mete y saca, aunque es algo ineludible por supuesto, sino que las historias son más elaboradas y la gente opta cada vez más por estas historias. En este tipo de porno nuestro país es uno de los punteros.
La verdad prefiero ver un poco de diálogo antes que dejarme los ojos intentando ver el Canal 47.
El arte es el arte, amigos.
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Pues ya tenía ganas de escribir sobre el cine porno. Sí señores, vamos a dejarnos ya de hipocresía barata y reconozcamos que el porno es un género más, no voy a decir como otro cualquiera, porque tiene sus peculiaridades, pero si que debemos aceptarlo como muestra cinematográfica. Ya sabeis, si os gusta a disfrutar, si no, os ponéis a ver otra cosa. Como si no os gusta una película de Abbas Kiarostami y la cambiais por una de Jean Claude Van Damme.
Debo reconocer que el porno tiene hoy una consideración no tan marginal como la que tenía en los 70 y principios de los 80. Ilustran muy bien esta etapa dos películas recientes: "Wonderland" una especie de biopic del rey del porno, John Holmes, a cargo de Val Kilmer y la espléndida "Boogie nights", que basándose precisamente en la vida de Holmes, trata de describir el panorama pornográfico en esos años que mencionaba antes.
Las anteriores miradas furtivas y a escondidas a una película porno se han tornado hoy en una apertura sin precedentes como demuestra el Festival de Cine Erótico de Barcelona que se celebra cada año en esa ciudad, un certamen que va creciendo y que nos trae nuevas propuestas, algunas de ellas novedosas, como la primera cinta rodada en catalán a cargo de Conrad Son.
El porno nos ha legado mitos incuestionables desde los iniciadores (no me remonto a los albores del cinematográfico porque esa es otra, el porno nació a la par que el cine) en los 70 John Holmes o Tracy Lords hasta actores como Rocco Sifredi, verdadero dios del porno ahora retirado por razones familiares o las cotizadísimas Sylvie Saint o Jena Jameson, protagonistas de numerosos sueños húmedos de adolescentes por todo el mundo, pasando por la floreciente industria española con Nacho Vidal (protegido de Sifredi) como estandarte, sin olvidarnos de Toni Ribas que se está haciendo un huequecito en este mundo.
No quiero tampoco olvidarme del entrañable, gordito y peludo Ron Jeremy, que tantos gratos momentos ha hecho pasar a fans de todo el mundo y que visitó Barcelona en la última edición del Festival para delicia de sus seguidores.
Hoy día el porno se ha despojado de ese carácter marginal, "sucio" y envuelto en problemas (prostitución, mafias, droga) que tuvo antaño. Incluso los controles sanitarios se han impuesto como obligatorios, pero lo que es verdaderamente de agradecer es que se ha subido el nivel de calidad exigible a una producción cinematográfica. Hoy ya no se ve solo el típico mete y saca, aunque es algo ineludible por supuesto, sino que las historias son más elaboradas y la gente opta cada vez más por estas historias. En este tipo de porno nuestro país es uno de los punteros.
La verdad prefiero ver un poco de diálogo antes que dejarme los ojos intentando ver el Canal 47.
El arte es el arte, amigos.
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CITAS
VARIAS .-
'el mejor cine es aquelque puede percibirsecon los ojos cerrados''no es un arte, sino un aroma''me gusta que las películastengan comienzo, nudo y desenlace,pero no necesariamente en este orden''dime lo que comes y te dire lo que eres'
