MOTEL BATES
Cuando elabore mi lista de películas preferidas seguro que incluiré "Psicosis" (1960), quizás la cinta más famosa de Alfred Hitchcock. Puede que no sea la mejor del maestro, pero todos podremos adivinar porque sí es la más popular.
Una historia sobrecogedora, un guión magistral y extraño, una dirección sublime (eso siempre), música de Bernard Hermann que te hiela la sangre de sólo escucharla al inicio de los títulos de crédito y grandes interpretaciones en especial de Anthony Perkins, que como un Bela Lugosi sin colmillos, se apropió de tal forma del personaje que ya no pudo sacárselo de encima durante el resto de su vida. Ese Norman Bates fue la bendición y la maldición de un Perkins que ya no pudo, no supo o no quiso hacer otro papel que el de desquiciado y amante hijo de la señora Bates.
Una película que en sus primeros 45 minutos no pasa nada. O sí. Un amago de adulterio en la primera escena, otro amago de acoso sexual o mobbing cuando a Marion Crane le dan los 40000 dichosos dólares, un robo, una pequeña intriga con ese frío policía de las gafas de sol, etc... Algo pasa, pero ni por asomo nos imaginamos como iba a terminar la huida de Janet Leigh (la que mejor gritaba en el Hollywood clásico).
Una tormenta, un motel de carretera semiabandonado, un conserje amable y timorato y el horror. Una de las más famosas y memorables escenas del cine, la de la ducha, 75 posiciones de cámara en un cuartucho, unos soberbios gritos, unas puñaladas por aquí y por alli, un cuchillo que se hiende en un melón (el ruido de las puñaladas) un poquito de sangre (en blanco y negro, para que la gente no se asuste tanto) y ese diálogo entre madre-momia e hijo-madre.
Siempre me fascinó el movimiento de cámara sobre el ojo de Leigh una vez que ha caido muerta en el suelo del baño. Esa espiral forma parte de esa iconografía tipicamente hitchcockiana, junto a los contrapicados y los zooms de "Vértigo" o la fotografía brumosa de "Rebeca".
Como una montaña rusa los acontecimientos se suceden en casa de Norman y el corazón se nos sale en otras dos escenas: cuando Arbogast cae malherido por las escaleras (más trucos visuales de tito Alfred) y cuando la hermana de Marion descubre a la señora Bates. Al final la explicación científica de lo que le pasa a Norman. Eso se lo podían haber saltado.
Pero no esa última mirada de Norman y su madre... Publicar un comentario- -
0
comentarios - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
CITAS
VARIAS .-
'el mejor cine es aquel que puede percibirse con los ojos cerrados'
'no es un arte, sino un aroma'
'me gusta que las películas tengan comienzo, nudo y desenlace, pero no necesariamente en este orden'
'dime lo que comes y te dire lo que eres'
SOBRE este sitio
El hombre no sólo se alimenta
con las viandas habituales...
algunos necesitan
de otras cuestiones,
el cine es una de ellas.
Un acercamiento muy personal al Séptimo Arte, una visión que es una más, sólo eso, ni mejor ni peor. Sobre gustos no hay nada escrito, y todo depende del cristal con que se mira. El cinéfago expone y tú opinas.